¿Y si dejamos de considerar la inteligencia como algo unitario? ¿Y si pudiéramos trocearla en diferentes partes? Algo así debió de pensar Howard Gardner, de la universidad de Harvard. Según sus investigaciones, el ser humano tiene 9 tipos de inteligencias:
- Lógico – matemática.
- Espacial.
- Lingüística.
- Musical.
- Corporal – kinestésica.
- Interpersonal.
- Intrapersonal.
- Naturalista.
- Existencial.
¿Qué es la inteligencia? Creo conveniente empezar por aquí. Que no espere el lector una frase corta que englobe sus aspectos más importantes. Su definición es compleja. Como lo es la ambigüedad del término.
La palabra inteligencia procede del latín, intelligentia. Ésta, a su vez, proviene del verbo intellegere cuyo significado es comprender o percibir.
Quizás esta definición pudiera servir en los tiempos antiguos. Pero hoy en día, es inevitable considerarla como demasiado escueta y simple. Casi hasta insultante. Una persona inteligente no puede reducirse a su capacidad de comprender o percibir ¿verdad? Tiene que haber algo más…

Actualmente, Una de las definiciones más aceptadas por la comunidad científica es la siguiente:
Inteligencia es un conjunto de habilidades cognitivas y conductuales que permite la adaptación eficiente al ambiente físico y social. Incluye la capacidad de resolver problemas, planear, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender de la experiencia. No se identifica con conocimientos específicos ni con habilidades específicas, sino que se trata de habilidad cognitiva general, de la cual forman parte las capacidades específicas.
De esta forma, la inteligencia es la capacidad adaptativa al medio físico y social. Dicho de otra forma, una persona inteligente tiene más capacidad para adaptarse al contexto social que le toque vivir y a su entorno, aumentando las probabilidades de sobrevivir como individuo.
Pero, ¿De qué está formada la inteligencia para que nos permita adaptarnos mejor al ámbito físico y social? ¿Cuáles son sus características?
Inteligencias múltiples: los 9 tipos de inteligencia.
Para responder, haré referencia a Howard Gardner. Según el psicólogo, la inteligencia se desglosa en 9 tipos diferentes. En 1983, mencionó lo que se conoce como inteligencias múltiples:
- Lógico – matemática. Capacidad para comprender la lógica mediante la razón. Científicos, matemáticos, físicos… todos ellos tienen habilidades analíticas y de razonamiento.
- Espacial. Es la inteligencia que nos permite procesar y entender la información derivada de las tres dimensiones, del color y la forma, y su relación entre ellos. Es una inteligencia muy estimada por arquitectos, diseñadores y escultores.
- Lingüística. Es la que tienen los comunicadores, escritores y oradores, que les permiten transmitir sus ideas y opiniones a través de las palabras.
- Musical. Comunicar, apreciar y sentir la música. Una capacidad propia de cantantes, compositores y aquellas personas que tocan instrumentos.
- Corporal – kinestésica. Es la inteligencia del cuerpo. Del movimiento, como los deportistas y bailarines.
- Interpersonal. El potencial que tenemos para relacionarnos con los demás. Corresponde a las personas muy sociales, con un alto desarrollo de la empatía, capacidad de escucha y carisma.
- Intrapersonal. Es la habilidad de relacionarnos con nosotros mismos, con nuestras emociones y pensamientos. La autoestima, la gestión emocional y el positivismo son rasgos de personas con alta inteligencia intrapersonal.
- Naturalista. Explica la destreza para relacionarnos, comunicarnos y entender la naturaleza. Es propia de los biólogos, geólogos, jardineros, botánicos…
- Existencial. Se refiere a las capacidades humanas de experimentar lo divino y lo espiritual, y de reflexionar sobre el mundo metafísico, sobre la existencia y su necesidad de propósito.

Seguramente nos hayamos identificado con más de una. Y es que el ser humano es una amalgama de diferentes inteligencias, entremezcladas y relacionadas entre sí. Algunas están desarrolladas. Otras no tanto.
Sin embargo, todas ellas nos permiten adaptarnos mejor al medio físico y social, y por tanto, nos ayudan a sobrevivir.
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